...a medida que me acerco puedo ver una gran mansion aunque tambien podria ser un santuario, me aproximo a la puerta y toco un timbre que hay cerca, suena el tipico ding dong.
A los pocos momentos, alguien empieza a abrir la puerta.
-Oh... .-Dijo Luna sorprendida.-¿Que se te ofrece?
-Una larga charla.- Le respondi mientras mantengo mi puño escondido detras de mi cintura.
-Estoy bastante cansada ahora, ¿sabes?, arreglar una ciudad entera es agotador.-Responde casi bostezando.
¿Cuantas horas necesitas?.-pregunto tratando ds saber cuando puedo volver.
-No son horas... casi una semana.-Con su respuesta, perdi un poco la esperanza.
-Toma esto.- Digo mientras saco una pequeña capsula de el bolsillo de mi chaqueta.
-¿Hm?, para que es esto.-Su cara muestra curiosidad.
-El cuerpo entrara en suspension durante cinco horas por lo menos, se repara internamente aunque posiblemente sientas nauseas por una hora cuando despierges.
-Agradesco la intencion, pero tendre que rechazarlo.-Mira la capsula como si de su enemigo se tratara.
-Bueno, es la ultima y me ha ayudado, algunas veces, para no terminar muerto.
-Entonces deberias guardarla para tí, en este planeta pasan muchas cosas, la necesitaras.-sonrie.
-yup.
-Yo solo estoy cansada, no morire ahora.-Rie y sonrie.
-Bueno, volvere luego aunque a saber que pase, la vida vuela.
-Espera. ya que estas aqui, no quieres pasar un rato.-Me dice calidamente.
-Solo si tu tiempo lo permite.
-Se hace a un lado.-Entonces pasa.-Me dice invitandome.
al entrar miro todo, muchas cosas se pueden decir que tienen mucho valor con solo mirarlas, no puedo evitar esconder mi asombro.
-¿Demasiado lujoso para tì?.-Suelta una pequeña risita.
-Y si te digo que soy el proximo en una organizacion mundial, ¿eso lo responde?.
-Ja ja ja ja, supongo que si... bueno, sigueme.-Camina y veo que se dirige al living.
-Mas cosas caras, te gusta el buen vivir.
-No es cierto... no me gusta... -La veo sentarse en un sofa.
-Lo que veo es muy diferente.-Le respondo señalando todo.
-Este templo o casa, como quieras llamarle, no es mio.
-¿Es una obligacion?
-Mi padre me dejo venir, pero a cambio debia cuidar este templo.
-¿Mal padre?, tal parece que dejo el amor por un lado.
-Mi padre no es malo, solo me protege demasiado, soy descendiente de la luna despues de todo.
-Por lo menos conoces a alguien de tu misma sangre.
-Se levanta.-No te desanimes, podras volver mas pronto de lo que crees.-En una pequeña tetera que esta en una mesita, comienza a preparar te.
-No hablaba sobre eso.
-¿Entonces?.-En una taza sirve te y me la pasa en las manos con una calida sonriza.
-Incluso una taza de te es un privilegio para algunos...
-¿Hm?, ¿hay problemas con tu mundo o familia?.-Toma un poco de te mientras se sienta.
-Guerras, ambrunas, peleas por el poder, corrupcion.-Le doy un sorbo a mi taza.-Mmm, buen sabor.
-Gracias y lamento lo de tu mundo...
-Todos tienen problemas pero digamos que cada uno hace lo que puede, a pesar de todo, el sistema funciona.-Me todo el te de una sola vez.
-Luna se levanta y deja la taza en la mesita.-Esperame un poco, hare algo por ti.-Sonrie.
-Espera, sientate.-Le digo señalando una silla.
-¿Eh?, bien... -Camina y se sienta, su cara demuestra extrañeza.
-Me pongo detras de ella y luego pongo mis manos en sus hombros, cuando lo hago puedo sentir tension sus musculos.
-¿Q-Que pasa?.-Se voltea a mirarme muy extrañada.
-Muevo mis manos masajeando y siento como se estira cada parte.
-¿E-Eh?, no es necesario que hagas eso... -Sigo y siento como se relaja.
-...Gracias.-Sonrie.
-Algunas personas, aunque sean los mas fuertes, necesitan un cariño.
-¿Un masaje es cariño para ti?, ja ja ja, gracias de todos modos.
-Existen muchas maneras de expresarlo.
-Cierto...
-¿Mejor?
-Si, gracias.
-Duerme pequeña.-Susurro a su oreja y camino hacia la puerta sin hacer ruido alguno.
Me quedo esperando y luego de un rato la veo levantarse, la sigo de cerca y noto que va a su habitacion, casi inmediatamente se acuesta.
-Al final no le mostre su mundo.-Suspira un poco luego de hablar y cierra los ojos.
-Te falta agudizar el oido, pequeña...
-Oh... ¿sigues aqui?, lo siento, debe ser el cansancio.
-¿Y me ves?
-Tengo la vista algo borrosa, pero no importa.-Se levanta de la cama.-Acompañame.
-Te dare un consejo, cuando se esta cansado es mas facil romper los limites.-Camino cerca de ella mientras evito su mirada.
-Soy una semi-diosa, esto no es nada.- Se pone a caminar.
-Todo puede morir, todo puede caer.
-Eso lo se, por favor sigueme antes que pase el limite.-Camina hacia otra habitacion, en ella puedo ver un gran espejo.
-Los ojos son el espejo del alma...
-ja ja ja, te lo presentare, este espejo conecta con el tartaro y tambien sirve para ver lo que pasa en otros lugares.
-¿Magia?
-Debo usar el poco que me queda.-Apoya su mano en el espejo.
-¡Animo!
-Gracias.-Se concetra con los ojos cerrados.-Oh luna, aquella que me dio mi poder, ¡te pido el permiso para ver el mundo humano a traves de las almas que se encuentran en el tartaro! -Abre los ojos y estos brillan dejando ver el mundo humano a traves de alguien caido.
alguien camina solo por las calles, esta raspirando con miedo, con panico; Mueve su arma en todas direcciones tratando de abarcar todo, se escuchan algunos disparos cerca, corre hacia el lugar y se queda detras de un auto, compañeros de el estan atacando a alguien que porta un arma de fuego, el se calma pero ve algunas cosas bajar por las paredes de un edificio, no tienen piel y se pueden ver los musculos, algunos visten ropa, de la nada, esos saltas de los edifcicion y caen encima de los sobrevivientes, poco a poco empieza a retroceder, algo lo toma y lo arrastra, empieza a gritar de dolor mientras su brazo es arrancado a la fuerza para luego solo dejar un muñon sangriente, los gritos inundan el lugar mientras es despedazado.
-Si quieres ver algo en especifico, apoya tu mano en el espejo como yo...
-Aqui voy.
El mar se muestra calmo, un barco se mueve por el, algunas personas se retiran de la ciudad...
-¿Ya has visto todo?, Me quedo sin magia...
-No necesito mas... quizas ¿quedarme biendo tu bello rostro?
-¿Q-Que dices? tonto.-Retira la mano y respira hondo.
-No miento.-Me acerco a ella.
-Retrocede un paso.-Espero haberte informado bien sobre tu situacion...
-Sep.- Le digo mientras me acerco mas.-Gracias.
-D-De nada.- Mira a otro lado.
-¿Por que te pones nerviosa?
-¡No estoy nerviosa!, solo cansada.
-Conosco esa reaccion.
Podrias... ¿irte?, estoy haciendo un gran esfuerzo ahora, no quiero hacerte daño.
-Eres muy inocente, aun.-La abrazo.-No dejes que el mundo te corrompa.
-Gracias...puedo hacerte una pregunta.
-Si, creo, si.
-Decidete.
-Si.
-¿Cuantas personas has matado?
-Podria llenar un cementerio entero...
-...Ya veo, ¿necesitas algo mas?
-Ten una razon por la cual luchar.
-La tengo.- Sonrie.
-Suspiro.-Solo recuerda, yo utilizo la muerte para proteger, tu no lo hagas o me enfadare, ¿Si?
-Me mira sorprendida y baja la cabeza.-Si...
-Camino hacia la puerta.-Y gracias por mostrarme donde esta mi compañero.
-¿Eh?, ¿En que momento lo hice?-Me mira confundida.
-Adios.- Le digo y sigo caminando.
-Si necesitas algo, ¡no dudes en pedirmelo!
-Si... descanza pequeña, lo necesitaras.-Una sonrisa se marca en mi cara, cuando me alejo, miro de reojo y.
-No te dejare salir... definitivamente.-Sonrio mientras miro el espejo y yo solo segui caminado hasta salir.
-Al final no le mostre su mundo.-Suspira un poco luego de hablar y cierra los ojos.
-Te falta agudizar el oido, pequeña...
-Oh... ¿sigues aqui?, lo siento, debe ser el cansancio.
-¿Y me ves?
-Tengo la vista algo borrosa, pero no importa.-Se levanta de la cama.-Acompañame.
-Te dare un consejo, cuando se esta cansado es mas facil romper los limites.-Camino cerca de ella mientras evito su mirada.
-Soy una semi-diosa, esto no es nada.- Se pone a caminar.
-Todo puede morir, todo puede caer.
-Eso lo se, por favor sigueme antes que pase el limite.-Camina hacia otra habitacion, en ella puedo ver un gran espejo.
-Los ojos son el espejo del alma...
-ja ja ja, te lo presentare, este espejo conecta con el tartaro y tambien sirve para ver lo que pasa en otros lugares.
-¿Magia?
-Debo usar el poco que me queda.-Apoya su mano en el espejo.
-¡Animo!
-Gracias.-Se concetra con los ojos cerrados.-Oh luna, aquella que me dio mi poder, ¡te pido el permiso para ver el mundo humano a traves de las almas que se encuentran en el tartaro! -Abre los ojos y estos brillan dejando ver el mundo humano a traves de alguien caido.
alguien camina solo por las calles, esta raspirando con miedo, con panico; Mueve su arma en todas direcciones tratando de abarcar todo, se escuchan algunos disparos cerca, corre hacia el lugar y se queda detras de un auto, compañeros de el estan atacando a alguien que porta un arma de fuego, el se calma pero ve algunas cosas bajar por las paredes de un edificio, no tienen piel y se pueden ver los musculos, algunos visten ropa, de la nada, esos saltas de los edifcicion y caen encima de los sobrevivientes, poco a poco empieza a retroceder, algo lo toma y lo arrastra, empieza a gritar de dolor mientras su brazo es arrancado a la fuerza para luego solo dejar un muñon sangriente, los gritos inundan el lugar mientras es despedazado.
-Si quieres ver algo en especifico, apoya tu mano en el espejo como yo...
-Aqui voy.
El mar se muestra calmo, un barco se mueve por el, algunas personas se retiran de la ciudad...
-¿Ya has visto todo?, Me quedo sin magia...
-No necesito mas... quizas ¿quedarme biendo tu bello rostro?
-¿Q-Que dices? tonto.-Retira la mano y respira hondo.
-No miento.-Me acerco a ella.
-Retrocede un paso.-Espero haberte informado bien sobre tu situacion...
-Sep.- Le digo mientras me acerco mas.-Gracias.
-D-De nada.- Mira a otro lado.
-¿Por que te pones nerviosa?
-¡No estoy nerviosa!, solo cansada.
-Conosco esa reaccion.
Podrias... ¿irte?, estoy haciendo un gran esfuerzo ahora, no quiero hacerte daño.
-Eres muy inocente, aun.-La abrazo.-No dejes que el mundo te corrompa.
-Gracias...puedo hacerte una pregunta.
-Si, creo, si.
-Decidete.
-Si.
-¿Cuantas personas has matado?
-Podria llenar un cementerio entero...
-...Ya veo, ¿necesitas algo mas?
-Ten una razon por la cual luchar.
-La tengo.- Sonrie.
-Suspiro.-Solo recuerda, yo utilizo la muerte para proteger, tu no lo hagas o me enfadare, ¿Si?
-Me mira sorprendida y baja la cabeza.-Si...
-Camino hacia la puerta.-Y gracias por mostrarme donde esta mi compañero.
-¿Eh?, ¿En que momento lo hice?-Me mira confundida.
-Adios.- Le digo y sigo caminando.
-Si necesitas algo, ¡no dudes en pedirmelo!
-Si... descanza pequeña, lo necesitaras.-Una sonrisa se marca en mi cara, cuando me alejo, miro de reojo y.
-No te dejare salir... definitivamente.-Sonrio mientras miro el espejo y yo solo segui caminado hasta salir.